sábado, 1 de marzo de 2008

2.1. LA EDUCACIÓN EN LA CONSTITUCIÓN.

La Constitución de 1917 recogió en varios de sus artículos el sentido nacionalista con objeto de limitar y en algunos casos excluir la injerencia del capital extranjero y sus agentes en nuestra vida política y económica. Facultado, sobre todo, por el artículo 27 constitucional, que le daba la base para intervenir de manera directa en la economía, en calidad de promotor y agente activo de la misma, el gobierno mexicano emprendió el camino del capitalismo de Estado que, en nuestro caso, nada tuvo que ver con el keynesianismo, ya que hasta cronológicamente surgió antes. Así, el gobierno no sólo reconstruyó caminos y presas; fomentó la educación popular, sino que respondió a las necesidades de los campesinos repartiendo la tierra. Cabe aclarar que las grandes transformaciones en la economía para acelerar un desarrollo independiente en un país que se encontrara en las condiciones que tenía México no estaban por esas fechas definidas ni teórica ni jurídicamente.

Las necesidades de cambios en la educación hacia la sociedad, son los ideales del Artículo Tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y son las siguientes: “que la misión de las escuelas es de educar al pueblo, no-solo proporcionarles habilidades físicas, mentales y reproducción del conocimiento, sino además educarlo en un sentido amplio de formar una persona culta, que sea capaz de vivir en sociedad.”[1] El estado imparte una educación para el desarrollo armónico de todas las facultades del ser humano, fomentar el amor a la patria, la solidaridad internacional, apoyarse en el progreso científico, ser democrática, nacional, laica, incrementar la cultura, la convivencia familiar e igualdad entre todos. Acabar con la ignorancia, fanatismo, privilegios de razas y religiones. Las reformas educativas en el ámbito internacional, están basadas en competencias y especialmente en el Nivel Medio Superior, se trata de un individuo en fase de transformación, con necesidades de identificación y valores propios, además de darle a su existencia una dirección tanto vocacional como humana. Hoy en día se maneja una educación integral enfocada en que el conocimiento explicado sea discernido y analizado por el alumno. La humanidad a través de su historia ha tenido propuestas educativas de acuerdo a sus necesidades.[2] La educación ha sido uno de los ejes principales en la maquinaria para integrar al país y a la vez ha constituido la base para elevar las condiciones sociales del pueblo mexicano. Desde la independencia se buscó los valores de libertad, igualdad y progreso. La Reforma estableció como principio su adecuación a los intereses del Estado, la Revolución; su reestructuración y fomentó un concepto social de educación para todos. En la actualidad el Sistema Educativo Nacional promociona una mejor calidad de enseñanza en las aulas y con mayor cobertura en todo el territorio nacional.

El mexicano toma la oferta del gobierno, es decir, a la escuela como un instrumento de salvación hacia el progreso y un mejor estilo de vida creándose una paradoja para muchos de ellos. Esto nos lleva, que la Secretaria de Educación brinda oportunidades para ingresar a las escuelas pero no promueve una cultura de obligaciones y responsabilidades hacia la escuela y mucho menos hacia la sociedad, desarrollando derechos para el mexicano en edad escolar pero no obligaciones que ingresan a cualquier sistema educativo, sobre todo desde el Nivel Medio Básico hacia el Nivel Superior. Es por esto, que el sujeto ante la falta de responsabilidades abandona la escuela por el bajo rendimiento escolar y amor hacia la patria, convirtiéndose potencialmente en una carga para la sociedad productiva.

El Estado debe encaminar a cada individuo hacia las diferentes fases del progreso y economía del país y promover una cultura de responsabilidad entre los hombres hacia la sociedad con una participación activa en cualquier renglón del sistema productivo y social de la nación, decir que participamos todos en la construcción de un sistema de vida social de acuerdo a nuestra capacidad y desarrollo intelectual hacia el mejoramiento de una sociedad consciente y evolutiva. Es decir, aquellos individuos que tengan la capacidad de realizar estudios superiores apoyarlos de acuerdo al Artículo Tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sin olvidar la cultura de responsabilidades hacia la escuela y la sociedad, aquellos individuos que tienen una capacidad media encaminarlo hacia una formación Técnica Superior y aquellos individuos que tengan una capacidad baja encauzarlos a estudios de acuerdo su vocación, tales como talleres en los diversos campos de producción, de igual forma que los demás con una cultura de responsabilidades y obligaciones.

Entonces todos seremos personas importantes para la evolución y crecimiento de la sociedad hacia un futuro lleno de armonía, tranquilidad e igualdad entre todos los individuos sin distinción de clases y religión como se manifiesta en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.



[1] Const. Pol. Méx. Art. 3.

[2] Ing. Raúl Diógenes Pérez Tosca. Educación para el Cambio y Compromiso Social. “Contribución de la Educación a la Formación Ciudadana”. Memorias del segundo encuentro nacional de Bachilleres. 2001.

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