sábado, 1 de marzo de 2008

4.- EL SINDICALISMO EN TABASCO.

Se inicio formalmente el movimiento obrero en Tabasco con la Casa del Obrero Mundial, aunque muchos años antes – 1874 – los trabajadores tabasqueños habían ya tenido conciencia de clases fundando una SOCIEDAD DE ARTESANOS. “Los dirigentes de la Casa del Obrero Mundial al iniciar sus actividades iniciales fueron Víctor Solís, Federico Cámara, Pedro Ponce Peralta, Juan Arias, Francisco Bautista y un delegado de México llamado Graciano E. Vélez. Estas actividades iniciaron en 1914 y culminaron en 1917.”[1]

Después vino un periodo de desorganización en el que subsistió únicamente el Sindicato de Panaderos y posteriormente los Sindicatos de Recibidores y de Motoristas. En 1923 Quintín Aráuz y algunos delegados Veracruzanos iniciaron un nuevo movimiento sindical que culminó en 1924 con la fundación de la Liga Central de Resistencia, cuya directiva estuvo a cargo del Lic. Tomas Garrido Canabal, Alejandro Ruiz, Nicanor González, Medardo Rosado, Anita Santamaría (sic). Fueron oradores en esta magna obra sindical, el Lic. Francisco Trujillo Gurría, Tito Hernández Olivé, Aguilera Martínez, Arnulfo Giorgana y José Moreno Irabien. Esta potente organización dio forma de ligas obreras (sic) y fue disuelta en 1935 al desconocerse los poderes de Tabasco por el Centro y a petición del Presidente Lázaro Cárdenas.

En este mismo año se formaron nuevas centrales, entre ellas la FROC, y por otra parte en la misma Liga Central, y fieles a sus tradiciones radicales, se fundó la Federación General de Trabajadores (F.G.T). La redacción del manifiesto y los puntos del Programa de Acción estuvo a cargo de Trinidad Malpica H. En 1936 otro importantísimo sector obrero se organizó en Federación de Trabajadores del Estado de Tabasco, adscrito a la C.T.M. Otro sindicato de mucha importancia fue “el de Panaderos, que desde 1914 empezó a trabajar y luego el Sindicato de Electricistas que se organizó el 3 de febrero de 1937 adscrito a la C.T.M. surgiendo también el Sindicato de Porteadores en Camión que se organizó desde 1934 en forma de liga.

En el puerto de Álvaro Obregón también existieron desde años atrás varias agrupaciones obreras, siendo las de mayor fuerza: los Sindicatos de Madereros, Alijadores y los del ramo de la Fruta. Es justo mencionar entre los fundadores del Sindicalismo en Obregón, al extinto Quintín Aráuz, lo mismo que al señor Pío Garrido (hijo), a cuya constancia y energía debieron mucho de su disciplina y organización los obreros porteños. Existieron otras agrupaciones importantes como la de Alijadores, Cocineros, Albañiles, Carpinteros,... siendo Tabasco esencialmente Agrícola y careciendo de industrias, el movimiento sindicalista no ha revestido grandes proporciones pero si puede afirmarse que ya hay conciencia de clases entre los trabajadores”.[2] Hay datos del Sindicato de Petroleros en Comalcalco de 1940. Vale recalcar que la Federación General de Trabajadores del Estado de Tabasco ocupaba las instalaciones en las que antes estuvo la Liga Central de Resistencia.[3]

Los que conocían perfectamente los problemas sindicales que afectaban la labor educativa en el Estado, no podían continuar callados y sin hacer las aclaraciones debidas al conglomerado social, el cual era el directamente afectado. En el mes de abril de 1938, según noticias del periódico el Hijo del Garabato, “aprovechando un movimiento que se planeó para quitar del puesto a una “persona” que ocupando el cargo de Director de Educación pisoteó los intereses económicos de los maestros rurales y un grupo de maestros encabezados por dos o tres lideres se reunieron en una escuela para inventar delegaciones con el fin de realizar una asamblea gremial, y creando una sección sindical que su Central de México denominó Sección 27”. La cual nunca pudo llegar a un acuerdo con los maestros de Tabasco, simple y sencillamente por no haber garantizado los derechos de la mayoría y solo se ocupó de verificar reuniones con tres o cuatro dirigentes.

Sin embargo, el Sindicato Único de Trabajadores de la Enseñanza en Tabasco (SUTET), se reunió en los salones de la F.G.T, con el fin de llegar al acuerdo de constituir una agrupación que pueda defender los intereses y necesidades de los maestros, y que se actuara dentro del “Sindicato Magisterial Revolucionario, filial de la confederación de Trabajadores de México, habiéndose acordado que el referido grupo llevara por nombre el de “Bloque de Orientadores Técnicos de la Enseñanza en el Estado de Tabasco...””[4](sic). Este naciente Grupo de Orientadores se coló en la historia con el fin de defender los intereses que el Sindicato Único de Trabajadores de la Enseñanza de Tabasco, (SUTET) no había realizado, aunque los comisionados de este organismo eran los mismos que trabajaban con ellos. Y para esta nueva forma de sindicalismo imperante en Tabasco, surge para el mal de ellos, un artículo titulado “el fracaso del sindicalismo magisterial”, por Ramón Montiel H. El 11 de noviembre de 1938, en donde afirma que “el sindicalismo practicado en el magisterio de los Estados Unidos ha sido el más rotundo de los fracasos...”, y al día siguiente en el Diario de Tabasco, aparece lo siguiente... “la decantada unidad del magisterio nacional, tan llevada y traída por los líderes, rodó por tierra hoy al inaugurarse la convención para la que previamente fueron convocados los trabajadores de la enseñanza por la Confederación de Trabajadores de México (C.T.M). Y cuando el escándalo había llegado a su máximo, hizo acto de presencia en el teatro el Lic. Vicente Lombardo Toledano, Secretario General de la C.T.M, para restablecer el orden, habiendo logrado su objeto a duras penas y mediante mayores esfuerzos.



[1] El hijo del Garabato. 01.05.40.

[2] Ibid.

[3] Es decir, esquina suroeste de Madero y Zaragoza, donde hoy esta “Super Mazz”.

[4] Diario de Tabasco. 13. 09. 38.

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